En un viaje que nunca hice y así mismo estuve
3 veces y quizás más de mil años, Mada’in Saleh en el norte de Hiyaz en Hegra
ya 4000 años atrás donde todavía no se conocía a cristo.
Recorro los caminos áridos con mi camello y
una especie de espada llamada zulfiqar con punta bífida la cual Mahoma mismo
empuñaría luego de mi victoria ante los invasores de mi tierra.
Llegaron antes de la salida del sol, con las
primeras luces de la mañana, el cielo celeste grisáceo el rocío helado y los
primeros ruidos de los animales que al alba marcan su presencia.
Mi hermano menor Bahir fue el primero en
observar a la lejanía este grupo de bandidos los cuales con sus manos amputadas
delataban su oficio, este grupo de extraños seres con sus pómulos hundidos y su
piel resquebrajada mostraban sus intenciones, pregunta quien parecía fuese el
jefe del grupo, buscamos a Rudulf.
Nada mal ni nada bien esta tu pregunta
pronuncio, miro a mi hermano y desenfundo, aprendí el ululeo a temprana edad,
amenazante y desconcertador sin ni siquiera dar oportunidad rebautizo el filo
de mi zulfiqar , mientras se apagan las almas vacías de quienes vinieron por
mí.
Con el último suspiro uno de ellos confiesa
que vinieron a despojarnos de nuestras tierras, que ya el tiempo moderno no
permitirá el libre albedrío, las leyes impactaran sobre vosotros pronuncio con
el último aliento.
El tiempo ya solo dejo el recuerdo de aquel
evento y ahora traslado mercancías de un lugar a otro
y en
mis tiempos libres hago pinturas para pasar el tiempo en el monte de Athlab
no conocí ni a supervisores ni a funcionarios
y no entregue tributo a ningún rey
Una guerra luché y perdí, otras las gané y fui
enviado a Samaria por mi hermano, debía trasladar sal. Ahí conocí a Saúl,
futuro rey, le conté que nací al norte de Hiyaz ,no sé si viví allí por 60 años
o 1800 remarque mi percepción temporal es distinta a ti, el sonriente me
pregunta a qué me dedicaba y se me ocurrió contarle de mi pasión de niño por
domar caballos.
Saúl me propuso ser parte de la caballeriza de
su ejército y que pronto dominaría todas las tierras que cualquiera pudiera
soñar. Le expliqué mi desacuerdo con el poder y que probablemente estaríamos
enfrentados si su sueño se realizase. Con el tiempo nos convertimos en mejores
amigos
Una especie de hermandad, ya que él me
confiesa que no pensaba que podría llegar a ser rey él pertenecía a la tribu de
Benjamin, la más pequeña de Israel. Se veía a sí mismo como alguien débil, pero
estaría por cometer el peor de sus errores.